En nombre de PAFMI – Pedagogías y terapias de afecto e imaginación, Corporación Eudaimonía, Editorial 89079 y el grupo de consultores de Ángeles especialistas, les deseo un feliz año 2022.
Desde estas organizaciones de las cuales formo parte directiva, el concepto de felicidad que promovemos, tiene su origen en la filosofía Aristotélica, comprendiendo que ser feliz es un bien supremo y una eudaimonía que interpretamos con términos de nuestro tiempo, como el llamado de la voz interior de cada individuo.
En consecuencia con esta orientación, los invito a persistir en ser felices desde la constitución de la existencia, lo cual también permite que en algunos momentos se sienta tristeza, rabia, apatía. Pero lo importante es que esos estados emocionales siempre sean transformados por la voluntad, para restablecer el derecho al disfrute de la vida en sus diversas manifestaciones.
Agradezco a todas las organizaciones y personas que en el año 2021 nos acompañaron en la tarea de acontecer en el día a día de nuestros sueños y realizaciones.
El año 2022 será un nuevo escenario para que, en medio de la incertidumbre, los efectos del cambio climático, la violencia y el hambre en el mundo, continúe presente el espíritu heroico a través de los poetas en diálogo con el cielo y la tierra, los maestros en el viaje del conocimiento integral, los artistas holísticos, los campesinos en la misión de la siembra y la cosecha, los ángeles cuidadores desde la orilla de lo invisible, los sanadores consagrados a la salud que integra cuerpo y alma, los científicos al servicio de la vida, los amigos cómplices en el tejido de afectos, los magos de la piedra filosofal, los niños de la inocencia, los obreros que construyen la casa del ser, los deportistas de la voluntad, los políticos que le apuestan a la ética, las señoras y los señores que limpian las calles para que el día luzca su desnudez con su mejor traje y la noche salga con confianza en las esquinas.
Por todos ellos vivir tiene sentido y merece que nuestra felicidad camine 365 días nuevos coleccionando asombros, sumando horizontes para contemplar el mundo de las posibilidades y en algunos momentos, aventurarnos al vuelo de lo desconocido.
Adiós año 2021, bienvenido año 2022. ¡Alea iacta est! De frente ante el Rubicón de la vida, celebremos el acontecimiento.
Un abrazo fraternal.
Raúl Guzmán González
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